jueves, 16 de octubre de 2008

DESTINO: MARRUECOS







Va a ser difícil ser objetivo con el viaje que acabo de realizar a Marruecos en compañía de mi pareja Ali. El viaje en sí prometía: una cultura y religión diferente, paisajes de las mil y una noche...



Aterrizamos en Marrakech un Domingo a mediodía, quedan unos días para terminar el ramadán, pero todo funciona a la perfección. Tomamos un petit taxi y tras un regateo y por unos pocos dirjans ya estamos en la Medina de Marrakech (el aeropuerto esta tan solo a unos minutos del centro). El riad en el que nos hospedamos es el Samsara, una preciosa casa restaurada por Jaqueline una encantadora suiza, que llegó hace unos años y quedó enamorada del lugar y apostó por rescatar un edificio que literalmente estaba en ruinas.



Es ya media tarde y tras el té de bienvenida estamos preparados para descubrir la Medina. Estamos a unos 15 minutos de la plaza Jemaa El Fna, pero ¿Cómo llegar?... no hay problema, como por arte de magia surgen guías por doquier, y nos decantamos por la sonrisa de Moises un chaval de unos 14 años,que siempre desde una distancia prudencial nos guía por la intrincada Medina, se han unido dos pequeñas que nos sonríen y nos siguen muy de cerca.



Qué gusto, gente mayor con turbantes y vestimentas árabes, artesanos trabajando, tenderos... un mundo nuevo ante mis ojos y los de mi cámara. Vale, creo que ya es el momento, me he impregnado y contagiado de todo lo que me rodea y me dispongo a hacer mi primera foto. Me dirijo a un señor mayor que regenta una tienda de víveres, le sonrío y le indico que si puedo realizar una foto y con cara un poco malhumorada me dice que no, continúo en mi búsqueda fotográfica y descubro a un señor sentado con un bastón y lo mismo, NO FOTO, y así unos cuantos más. De acuerdo, lo he entendido en éste lugar está terminantemente prohibido hacer fotos a sus gentes y a veces hasta de la mercancía que ofrecen. Pues nada, todo un reto como fotógrafo y a la búsqueda de la instantánea.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenidos, Alfre y Ali.
Yo no puedo ser objetiva con Marruecos, tu ya lo sabes. Pero parece que tras tus palabras intuyo cierta decepción. Espero que no sea así y que hayas podido venir cargado de imágenes en tu cámara, pero sobre todo en tu retina. No olvidemos que el olor, que yo sepa, no puede fotografiarse, pero tal vez tu hayas dado con la clave. Espero ansiosa ver tus fotos. Un abrazo a ambos. La Macry

Anónimo dijo...

Por cierto, tenemos pendiente la sección Tardes de Verano, que si no habrá que llamarla, tardes de aburrimiento. Espero que sea para pronto. Otro abrazo. La misma de antes.

Alfredo Betancor dijo...

Un beso muy grande, y gracias por esta bienvenida.Verás , no es que esté un poco decepcionado,sino que me ha costado un poco adaptarme a decir no veinte veces y así y todo no se me entienda. De cualquier manera iré colgando algunas fotos e intentaré hacer algún comentario más apetitoso, aunque creo que el que viene es un poco cabrón.
PD. y por supuesto que lo de Las tardes de verano para cuando tu quieras.